Según el psicoanálisis el ser humano tiene el don de quedarse atrapado en la telaraña de sus propias creaciones. La pregunta es hasta dónde somos conscientes de estas hendijas en las que divaga nuestra mente y hasta que punto es verdadero lo que procesan nuestros pensamientos. ¿Somos productos de procesos enmarañados en un entorno o somos autónomos de nuestras decisiones o quizás títeres de ellas? Quizás nuestros sentidos nos han engañado como lo dice Descartes y vivamos en una razón cuyas impresiones son todas ilusorias. ¿La falta de conocimiento crítico se manifiesta en la ausencia de conciencia y la capacidad de discernir el bien y el mal? En términos generales son preguntas interesantes cuyas respuestas se dan en el auténtico conocimiento que media a través del pensamiento. Entonces parece que pensar es una opción ahora.